En el corazón del paseo marítimo de Santurtzi, junto al puerto pesquero, se eleva el Monumento a la Sardinera, una escultura que venera a una figura significativa de la historia y la personalidad de este municipio costero de Bizkaia. Esta obra, estrenada en 1964 y creada por el escultor Joaquín Lucarini, es un tributo a las mujeres que, con esfuerzo y dedicación, desempeñaron un papel fundamental en la vida marinera de Santurtzi.
Las Sardineras: Un Ícono de Santurtzi
Una de las figuras más importantes y emblemáticas de Santurtzi es la de la sardinera, mujeres vigorosas y avispadas, que además de la gobernanza y gestión del hogar, se dedicaban a la venta del pescado, actividad con la que aportaban un sobresueldo a la familia, en algunos casos mayor al de los propios arrantzales.
Comenzaban sus labores desde muy jovencitas, bajando por las mañanas al puerto a ayudar a sus madres y aprendiendo poco a poco el oficio. La pugna por el mejor pescado para la venta, comenzaba en el puerto, y la carrera para vender las primeras piezas no cesaba hasta las puertas de Bilbao y las localidades cercanas.
Una Escultura con Historia
El Monumento a la Sardinera es una representación de esta figura en plena actividad, con una postura elegante y dinámica que captura su espíritu trabajador. La escultura de bronce muestra a una mujer portando una cesta de sardinas, reflejando la autenticidad y el orgullo de las sardineras.
Ubicada en un punto estratégico frente al mar, la estatua no solo evoca el pasado, sino que también invita a los visitantes a reflexionar sobre la importancia del trabajo comunitario y el rol de las mujeres en la historia local.
Un Lugar de Encuentro y Reflexión
En el día de hoy, el Monumento a la Sardinera es un lugar representativo para los habitantes de Santurtzi y para los turistas. Rodeada de un entorno típico, con vistas al puerto y al Monte Serantes, es un lugar ideal para disfrutar de un paseo mientras se aprende sobre el legado marinero del municipio.
Este monumento es más que una obra de arte; es un puente entre el pasado y el presente, un recordatorio del esfuerzo de las sardineras y del vínculo profundo entre Santurtzi y su tradición pesquera. Sin duda, es una visita obligada para quienes deseen conocer la esencia de este encantador pueblo costero.
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